¡1666: El año del diablo que no llegó!
Introducción:
El año 1666 d.C. se acercaba, y con él, un nuevo escalofrío recorrió la Europa medieval. El número 666, asociado con el diablo en el Apocalipsis de San Juan, se convertía en el centro de profecías apocalípticas que anunciaban el fin del mundo.
El número 666 y las profecías:
El Apocalipsis de San Juan menciona un «número de la bestia» asociado con el Anticristo: 666. Algunos interpretaron este número como una señal del fin del mundo, profetizando que el año 1666 (la suma de 666) marcaría el regreso del diablo y la destrucción de la Tierra.
El impacto social:
El miedo al año 1666 se apoderó de la sociedad. Muchos creyentes se encerraron en sus casas, esperando el fin. Algunos incluso se flagelaban y realizaban actos extremos de penitencia para evitar la condenación.
El 1666 llegó, y el diablo no llegó:
Contrario a las profecías, el año 1666 transcurrió sin eventos apocalípticos. El terror se disipó gradualmente, dando paso a una ola de burlas hacia las creencias supersticiosas.
Consecuencias y análisis:
El fallido apocalipsis del año 1666 dejó importantes lecciones. Demostró la necesidad de un pensamiento crítico ante las profecías apocalípticas y la importancia de no dejarse llevar por el miedo y la superstición.
Te puede interesar: El año 1000: El apocalipsis que no llegó y las profecías que fallaron