Frases de Gabriel Rolón

El psicoanalista y escritor argentino Gabriel Rolón estudió psicología en la Universidad de Buenos Aires, especializándose en psicología clínica, prestando atención a problemas como la neurosis o la psicosis.

 Además de la formación profesional, Rolón estuvo expuesto al mundo de la comunicación y en la radio y la televisión, a través de los programas La venganza será terrible, Terapia o Noche de diván. Por otro lado, como actor y cantante, mostró su lado más artístico en diversas obras musicales.

 En cuanto a los libros, durante su carrera publicó varios cuentos relacionados con la psicología, entre los que cabe destacar Historias de diván, Los pacientes o Historias inconscientes, por la que fue galardonado con el Libro de Oro de la biblioteca Uruguay.

1. Hay senderos a los que nuestros propios miedos vuelven intransitables. La inseguridad y la angustia pueden llenar de abismos hasta los actos más sencillos. Cada uno tiene su propio Everest.

2. Lo que dice la teoría psicoanalítica es que no es el sujeto el que hace uso del lenguaje, sino que es el lenguaje el que utiliza al sujeto para decir otra cosa diferente de la que él quiere decir.

3. A veces el tiempo y la memoria cambian un poco las cosas.

4. A veces es interesante ver cómo uno repara afuera, en otros, lo que no puede reparar adentro.

5. El amor es un sentimiento cuyo inicio se reconoce mirando hacia atrás e iluminando el pasado con la luz del presente. Esto se llama “Resignificación”.

6. Los celos, antes que nada, son un modo enfermo de relacionarse. Un indicador de inseguridad y algo con lo cual hay que tener cuidado, porque de ningún modo señalan la presencia de un gran amor por el otro, sino la falta de amor por uno mismo.

7. Y recordó lo que ningún analista debe olvidar jamás: que la verdad nunca puede ser dicha totalmente por alguien, y en esta historia, cada uno de los protagonistas puede aportar algo que el otro ha reprimido o decidido ocultar.

8. Un paciente no es un ser libre. Por el contrario: es alguien que se encuentra sujetado. Sujetado a su historia, a su inconsciente, a deseos de otros, pero, sobre todo, sujetado al lenguaje, a la palabra.

9. El amor sano no implica que alguien no «pueda» vivir sin el otro, porque eso sería patológico. Implica que no «quiere» vivir sin el otro, aunque pueda, que «desea» estar a su lado porque con esa persona su vida es más plena que sin ella.

10. A mi papá solo lo tuve cinco años de mi vida, Rolón. Sin embargo, es lo más importante que he tenido jamás.

11. Nada es gratis en la vida, doctor. Todo tiene un precio. Yo, simplemente, estoy pagando una deuda que tengo con usted.

12. No somos hombres y mujeres porque vivimos. Somos hombres y mujeres porque sabemos que vamos a morir.

13. Cuando alguien arma un proyecto, ¿qué hace? Simple. Pone algo entre la muerte y él: “Hoy voy a hacer tal cosa, mañana voy a hacer tal otra”. Y esto es algo fundamental. Porque si no hiciera nada tendría que pensar todo el tiempo en que se va a morir. Por eso en las personas que se quedan sin proyectos aparece la depresión.

14. Porque de eso se trata el amor sano. No de necesitar al otro, sino de desearlo. De saber que sin esa persona alguien podría vivir igual, pero que, aun así, elige hacerlo con ella.

15. Porque la clave del amor, como me dijo alguna vez mi analista, está en reconocer los defectos del otro y preguntarse sinceramente si uno puede tolerarlos sin estar todo el tiempo protestando, y ser feliz a pesar de ellos.

16. Es muy difícil hacerse a la idea de que las cosas son diferentes cuando en realidad todo sigue igual.

17. Cada paciente representa un nuevo laberinto y en cada historia se despliega una angustia que clama por ser callada. Y, extraña paradoja, la angustia solo se silencia con palabras.

18. Porque el pasado es una sucesión de hechos que ocurrieron hace tiempo y están allí, inmodificables. En cambio, la historia es otra cosa. Es la apropiación que cada uno hace de ese pasado. Es algo que late, que vibra, que está viva, y por eso el psicoanálisis cura. Porque, a diferencia del pasado, la historia sí puede cambiarse.

19. Muchas veces ocurre que hay personas que nos han amado de verdad, que metafóricamente podríamos decir que fueron nuestras, y que, sin embargo, se han ido de nuestra vida para siempre, y eso no quiere decir que en su momento no haya sido un amor auténtico.

20. Adulto, decía Tournier, es toda persona que, independientemente de su edad, haya perdido un ser querido.

21. ¿Todo por culpa de un tonto?, podría preguntar alguien. Sí, y quien no haya sufrido nunca por culpa de un tonto que arroje la primera piedra.

22. Porque una parte importante de la relación amorosa, se juega en esta posibilidad de reconocer los defectos del otro y preguntarse, sinceramente, si se puede ser feliz a pesar de ellos.

23. Dos personas que utilizan exactamente las mismas palabras pueden decir dos cosas muy diferentes.

24. Es posible que en la vida de alguien haya muchos amores para siempre, porque todo amor se vive, en el presente, como si fuera para toda la vida.

25. La eternidad no implica que algo dure para siempre. La sensación de vivir en un presente pleno, de estar dónde, cómo y con quién queremos, eso es la eternidad.

26. La homosexualidad no es el acto perverso de alguien que somete a otro a padecer algo aberrante. Es la elección de dos personas que se constituyen en sujetos a partir del amor. Objeciones.

27. Muchas veces ocurre que hay personas que nos han amado de verdad, que metafóricamente podríamos decir que fueron nuestras, y que, sin embargo, se han ido de nuestra vida para siempre, y eso no quiere decir que en su momento no haya sido un amor auténtico.

28. Hay una diferencia entre el que hace el intento y el que es suicida. No todo aquel que hace un intento de suicidio es un suicida. Hay gente que hace el intento porque en su mente cree que no lo va a lograr. A veces le sale mal y le pasa.

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